¡Silencio, sin condición… amor!
¡Porque has callado corazón!
en cada rincón de mi corazón te busco
y no te encuentro… solo el eco de tu adiós!
¡Grito! Fuertemente y te veo escapar,
te veo correr. Huyendo de este corazón que
para ti estuvo dispuesto a morir, como
murieron mis sueños y fantasías!
Que hoy se depositan en el corazón
de Dios que perfectamente curo, cada
herida que dejaste en mi y elevo cada
sueño que sumergiste al partir!
Entre lagrimas y en medio del silencio partiste,
con gozo y alegría el señor me cogió,
fuiste como espada de doble filo jugando
a morir, penetrando y cortando de raíz mi sentir
¿te esperare? Tal vez, lo dudo, te siento… ya no!,
¡Dios santo! Me reviviste… y supliste el veneno que dejo
aquella niña, donde vayas no olvides que dios cuida de ti
a pesar de que te sientas sola en algún momento!
¡Amado señor el alivio esta en tu amor!
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